«Desaconseje el pleito e intente el compromiso con sus vecinos. Adviértales que el vencedor es a menudo el perdedor… por los gastos que supone y el tiempo perdido.» – Abraham Lincoln, 1851 –

Un proceso judicial, y más  aún transfronterizo (relaciones internacionales), casi siempre es la peor opción para resolver un conflicto. Suele ser largo, costoso y agresivo, a la vez que el constante aumento y la complejidad y ralentización de las causas sometidas a la decisión de los tribunales de justicia, así como el tener hoy que abonar tasas para litigar,  requieren de mecanismos más ágiles y especializados.

En ese aspecto tenemos muchas cosas que decir y hemos reflejado en los apartados correspondientes nuestra experiencia y conocimiento en los campos de la Negociación, la Mediación y el Arbitraje.